¿La Materia Orgánica se Recicla?
Una pregunta interesante e importante que se plantea hoy en muchas Comunidades, en las cuales se está estudiando implantar una forma para recoger la materia orgánica de manera selectiva y así poder tratarla para generar compost. Para los que aun no hayan oído hablar del tema, se está pensando en añadir un nuevo elemento a los ya conocidos del reciclaje, en donde se depositen, únicamente, residuos orgánicos. Algunos se preguntarán: ¿No era eso lo que hacíamos con el contenedor verde? Y la respuesta es NO. En la mayoría de municipios de España este contenedor recoge la materia orgánica y el resto (que constituye una mezcla de muchos elementos no reciclables) que en conjunto van a parar a los vertederos.
Frente a esto, se ha planteado la iniciativa de separar mejor la basura que generamos diariamente para intentar facilitar las cosas y mantener nuestro planeta un poco más limpio, además de cumplir la Ley de residuos y suelos contaminados (22/2011) que pretende reciclar el 50% del total de los materiales de los residuos domésticos incluidos los Biorresiduos para 2020, garantizar la calidad del compost y promocionar su uso.
Para llevar a cabo este reciclado más meticuloso, se han planteado varias iniciativas:
La primera de las opciones que se plantean es la de colocar un «Quinto Contenedor» de basuras junto a los otros cuatro que habitualmente podemos encontrar en las calles. En este caso, este 5º contenedor sería marcado con el color Marrón y estaría destinado a albergar única y exclusivamente Materia Orgánica (restos de alimentos, restos de plantas, productos elaborados 100% con materiales orgánicos, etc.) Para realizar esto habría dos posibilidades diferentes que también se están barajando para llevarlo a cabo del modo más eficiente:
Que el contenedor esté abierto a todo el mundo de forma que cualquiera pueda depositar los desperdicios orgánicos en él, siendo uno más de los contenedores habituales. O bien, que esté cerrado con llave y que solo la tenga quien de verdad esté dispuesto y comprometido a colaborar y a hacer una buena gestión de sus residuos para que pueda acceder al contenedor, pues una mala gestión del contenido de este contenedor puede ser más perjudicial que la actual gestión.
La segunda de las opciones para la mejora del reciclado es la llamada «Puerta a Puerta», que consiste en colocar en cada bloque de vecinos unos postes con unos cubos asignados mediante un código a cada vivienda y que de esta forma, cada casa depositara sus residuos en el cubo, que posteriormente sería recogido atendiendo a unos horarios por los servicios de limpieza. Supone desde luego, un mayor compromiso en la labor de reciclaje, debido al carácter personal y más visible de la presencia de los contenedores. Para esta segunda opción, también se cuenta con dos alternativas:
Colocar los postes asignados a cada una de las viviendas junto al portal, de modo que cada vecino sería responsable de su cubo y en caso de no realizar bien la tarea, se le colocará al vecino responsable una pegatina señalando que no recicla correctamente y se le aplicarían unas tasas mayores en las facturas de mancomunidad. La otra opción consistiría en colocar junto a cada bloque de vecinos un «Minibox», un contenedor pequeño, donde cada vecino echaría los deshechos. En este caso, si se detectase que no se está realizando correctamente, la «multa» se aplicaría a todo el bloque y se señalaría este mismo como responsable.
A parte de estas dos opciones que se plantean, también debemos recordar que la demanda de «Puntos Limpios» está en aumento con la cada vez mayor concienciación ciudadana de la importancia de una correcta gestión de los residuos. Este sistema facilita a las comunidades el depósito de residuos como el aceite usado, voluminosos y actualmente también atiende la recogida de materia orgánica en los municipios donde aún no se realiza la recogida selectiva citada. Sería conveniente situar más puntos limpios fijos o móviles donde la gente pudiera depositar sus residuos, pues ocurre a veces, que la lejanía de estos puntos conlleva una menor participación ciudadana.
Otras iniciativas que se han intentado llevar a cabo en algunos lugares, principalmente municipios pequeños, son la gestión de los residuos mediante el uso de bolsas de diferentes colores, donde asociadas a los contenedores recogen cada una, la basura que le corresponde según su color. Una iniciativa en menor aplicación pero que presenta una opción a tener en cuenta.
E incluso existen otras iniciativas a menor escala para realizar compostaje doméstico comunitario en pequeños recipientes habilitados para el tratamiento de residuos y producción de compost que posteriormente se aprovecha para abonar jardines, huertas y zonas verdes públicas. Por último, otra iniciativa peculiar y que personalmente me parece muy recomendable es la construcción de un Gallinero compostador, donde se críen gallinas encargadas de remover la materia orgánica para generar un buen compost además de proveer de huevos a las personas que intervienen en este método de reciclaje.
Todos estos métodos requieren un esfuerzo de cada ciudadano que debemos asumir ya que los vertederos están próximos a su clausura y la normativa actual deshecha la posibilidad de seguir realizando esta mala gestión de nuestros residuos orgánicos.
Bernature
«el mundo en tus manos»
