Suministro y depuración de las aguas
Suministro y depuración de las aguas. El agua es un elemento esencial para la vida, pero en el caso de los seres humanos su utilidad no se limita a participar en los procesos fisiológicos y bioquímico del organismo, sino que es un medio imprescindible en muchas de sus actividades culturales e industriales.
El uso de agua en la agricultura y en la industria, junto con la creciente concentración de la población en las ciudades, dificulta el suministro; también se le agrega la escasez puntual provocada por esos factores, lo cual obliga a depurar el agua disponible con objeto de incrementar su calidad y a reciclar una parte de la utilizada.
Durante los años ochenta, se llevó a cabo un programa destinado a garantizar el suministro de este elemento a toda la población mundial. Un programa protector de tal envergadura requería enormes esfuerzos, no sólo económicos, sino también de planificación.
Con el inicio de la era industrial y el aumento explosivo de la población, la situación experimentó un cambio radical. Los residuos orgánicos, procedentes de las ciudades y de la ganadería han sobrepasado la capacidad de auto-regeneracion de los ríos, conduciéndolos a un proceso de eutrofización ( enriquecimiento en nutrientes).
La depuración de las aguas exige un doble planteamiento: tratarlas para que resulten aptas para el consumo, y por otra parte evitar su deterioro, para lo cual es necesario instalar depuradoras, emplear filtros, y unidades de tratamientos de residuos, en que los puntos donde las industrias o actividades agropecuarias realizan su vertido, impidiendo de este modo contaminarlas.