Según explica el director general de Ecoembes, Óscar Martín, esto significa que los ciudadanos siguen apostando por el sistema de reciclado y que, cada día interiorizan más la labor de reciclar y poner su granito de arena en el medio ambiente.

A su juicio, este crecimiento tiene aún más valor en este escenario de crisis que afecta directamente al consumo. En total, en 2012 se han puesto 1,7 millones de envases en el mercado -lo que equivale a los niveles de 2007-, por lo que considera que «todavía hay crecimiento y velocidad de crucero o inercia en el sistema del reciclado, que se sobrepone a la crisis y sus efectos».

«Haber seguido comunicando a los ciudadanos que tienen que mantener sus propios hábitos ha permitido subir dos puntos en un año. El sistema está demostrando que aún tiene recorrido para crecer. El objetivo marcado para 2020 es superar la tasa del 80%», apunta, al tiempo que añade que, en esta tarea, es necesario contar con la colaboración ciudadana, así como con la confianza de más de 12.000 empresas y con la colaboración de las administraciones.

Entre los beneficios ambientales acumulados desde que comenzó a funcionar el Sistema Integrado de Gestión (SIG) de Ecoembes en 1998, -en los que se han gestionado 11,7 millones de toneladas de envases, el equivalente a 880 estadios de fútbol-, se ha evitado la emisión de más de 12,6 millones de toneladas de CO₂ a la atmósfera y se han ahorrado 343 millones de metros cúbicos de agua y 14,5 millones de megavatios hora de energía.

Además, indica que, con los planes de prevención, entre 2009 y 2012 se han consumido 100.000 toneladas menos de materias primas para fabricar el mismo número de envases, gracias a los envases depositados en los 347.990 contenedores amarillos y 186.171 contenedores azules.

De hecho, estos datos, según destaca, sitúan a España en el sexto puesto de la Unión Europea, donde la directiva marca como obligatorio alcanzar un 55% de tasa de reciclado.

Concretamente, el director de Ecoembes, precisa que en el caso del plástico, España recicla un 53,6%, cuando la directiva comunitaria marca el 22,5%; en el papel y cartón (incluye el brick), la tasa española es del 81,9%, mientras que el objetivo europeo es del 60%; en metales y aluminio, España ha alcanzado el 81,6%, cuando la normativa fija un objetivo del 50% y, en el caso de la madera, España ha llegado al 47% frente a una directiva que marca el 15% de tasa de reciclaje.

Sin embargo, Martín advierte que hay que prepararse para el futuro porque en la UE se quiere empezar a hablar de un 50% en la globalidad de los residuos (actualmente el objetivo es del 35%). «Queremos y debemos ser más ambiciosos y corresponsables en la tasa de reciclado en España. Sin embargo, los países que están por delante nos llevan una ventaja de años. Por ejemplo, Bélgica, que es el número uno y está en tasas de más del 80% del reciclado, empezó seis años antes que España», añade.

Por ello, ha subrayado la importancia de celebrar el Día del Reciclaje el 17 de mayo, porque sirve para valorar el esfuerzo de un acto muy preciso en el día a día. «Es destacar ese día un gesto que, a diario hacemos voluntariamente», ha dicho, al tiempo que ha recordado que Ecoembes «únicamente» representa el 8% de los residuos que pueden ser reciclados, por lo que ha incidido en las posibilidades de crecimiento en este sentido.

Al mismo tiempo, valora que reciclar es un acto «diario, sencillo y cercano» que tiene unas consecuencias «preciosas» para el medio ambiente, porque con un «pequeño gesto se produce un grandísimo resultado». De este modo, recalca que Ecoembes trabaja porque el reciclaje se convierta en un acto cívico que nadie se cuestione.

«Todos los sectores, no solo el de los envases, tienen que comprometerse y poner su granito de arena para alcanzar las tasas que marca Europa. No podemos seguir tirando del carro siempre los mismos, ya que hay muchos flujos de residuos que nuestro ambiente también necesita que se aumenten sus tasas de reciclado», ha comentado.

En este sentido, reclama mayor «transparencia» en las cifras de otros sectores, para lo que considera determinante establecer una metodología para lograr estadísticas homogéneas y comparables, como las de Ecoembes y Ecovidrio. «Ahora les toca a la materia orgánica, a los residuos comerciales y los domiciliarios de otro tipo, o los residuos industriales», ha agregado.